Una vez explicado todo lo relativo a las operaciones aĆ©reas, pasamos al impresionante buque de guerra que es el USS John C. Stennis, portaaviones de propulsiĆ³n nuclear de la Clase Nimitz, buque insignia del Grupo de Combate nĀŗ3.
El portaaviones tiene su puerto en la costa oeste, en la Base Naval de Kitsap (Washington). En esta base tambiĆ©n estĆ” asignado el portaaviones USS Nimitz, el primero de la clase. Otros 2 portaaviones asignados a la flota del PacĆfico descansan en la base de NAS North Island en San Diego (California) y un tercero se encuentra en a la base de Yokosuka (JapĆ³n).
Botado el 13 de noviembre de 1993 y asignado el 9 de diciembre de 1995 se acerca a la mitad de su vida operativa, prevista en 50 aƱos. Esto implica que en los prĆ³ximos aƱos tendrĆ” que ser sometido a una compleja operaciĆ³n para cambiar sus 2 reactores, para que aguanten otros 25 aƱos de servicio. Esta operaciĆ³n, que se aprovecha tambiĆ©n para realizar modernizaciones en profundidad, puede durar hasta 4 aƱos.
Es por este motivo, que a pesar de tener 11 portaaviones activos, la marina estadounidense sĆ³lo tiene 9 Alas AĆ©reas Embarcadas (CVW), ya que no siempre todos los portaaviones estĆ”n disponibles. En el caso del Stennis tiene asignada la CVW NĀŗ9, que tiene su base en NAS Lemoore (California) y algunos de sus escuadrones repartidos por la costa oeste.
Tras pasar el aƱo 2016 desplegado en el PacĆfico, el buque pasĆ³ 2017 sometido a reparaciones, modernizaciones y descanso del personal. En abril de 2018 volviĆ³ a la mar con el objetivo de integrar de nuevo su CVW nĀŗ9 a bordo. Durante 1 mes ha estado realizando su adiestramiento bĆ”sico a nivel individual y de integraciĆ³n de las unidades aĆ©reas, momento en el que realizamos nuestra visita. Este mes de mayo iniciarĆ” una nueva fase de 3 meses de integraciĆ³n del grupo de combate al completo. Tras esta integraciĆ³n se certificarĆ” como listo para el combate, con el objetivo de desplegar en octubre en la zona del PacĆfico hasta la primavera de 2019.
DotaciĆ³n
El buque tiene una dotaciĆ³n de 3500 personas encargadas de operar el buque. Cuando embarca la CVW al completo el total de personal embarcado se puede acercar a las 5500 personas, contando tambiĆ©n el estado mayor del Grupo de Combate y otros. Todo este personal es necesario para que el buque pueda cumplir su misiĆ³n.
Lo mĆ”s sorprendente es que el 35% de su dotaciĆ³n cambia cada aƱo, debido a que se les acaba el tiempo asignado a ese destino o su contrato en la marina, por este motivo el buque siempre tiene personal nuevo y en formaciĆ³n. Incluso cuando estĆ” desplegado hay personal que abandona el buque y otros que se incorporan nuevos. Esto supone un reto formativo y de integraciĆ³n muy importante segĆŗn nos comentaron.
Otro dato que sorprende es, por ejemplo, el nĆŗmero de capellanes a bordo. El buque tiene 3 religiosos en su dotaciĆ³n para atender todas las necesidades espirituales de la dotaciĆ³n, asĆ como ofrecer consejo y conversaciĆ³n a quiĆ©n lo necesita. Lo curioso es que cuando la CVW embarca en el buque tambiĆ©n se trae a un capellĆ”n, por lo que en la fase de despliegue son 4 los religiosos a bordo. Tienen una capilla, situada al lado de la biblioteca y tambiĆ©n celebran ceremonias en espacios mĆ”s grandes como el hangar. SegĆŗn nos comentĆ³ el capellĆ”n "jefe" celebran misas de diferentes confesiones religiosas asĆ como ceremonias de otras religiones, tantas como requieran las creencias del personal. Incluso se celebran misas Gospel, que son de las mĆ”s numerosas.
Otro momento que congrega mucho personal es la hora de la comida. En los diferentes comedores (Mess deck como le llaman) se puede comer de forma comfortable acompaƱado de grandes pantallas donde normalmente se pueden ver partidos de baloncesto y similar. Evidentemente las hay mĆ”s grandes y densas, para la tripulaciĆ³n en general, luego hay otras mĆ”s confortables para los oficiales, y alguna mĆ”s pequeƱa para el Comandante o el Almirante, que no visitamos.
El funcionamiento es similar en todas, pasas por la barra de comida con tu bandeja mientras observas como trabaja la cocina al fondo, en el caso del comedor de marinerĆa te sirves tu en la bandeja y en el de oficiales les das el plato y te sirven ellos. En el comedor de oficiales tambiĆ©n hay camareros que retiran los platos y bandejas, en los demĆ”s no, cada cual se encarga de llevar sus cosas a la zona de lavado.
Comedor de oficiales domingo al mediodĆa. Un camarero vigila que no se escape el pavo. Foto: @LQT_Defensa
La noche del sĆ”bado cenamos con el Segundo Comandante (XO), en esa ocasiĆ³n tuvimos hasta un camarero asignado a nuestra larga mesa. De apellido hispano y originario de San Francisco nos contĆ³ a todos una breve reseƱa de su historial en la marina a requerimiento del XO que nos estaba contando temas sobre la diversidad del personal de la marina. Tanto Ć©l como el oficial de "Recursos Humanos" del buque quisieron dejar clara la importancia de la formaciĆ³n del personal, la importancia del componente humano en el buen funcionamiento del buque.
Sobre la comida decir que era buena, habĆa ensaladas disponibles a pesar de no ser lo que mĆ”s triunfaba. En la visita a las cocinas que hicimos el domingo el oficial a cargo de todas las cocinas nos estuvo contando su funcionamiento y cosas curiosas como que no se cocina nada frito, por un tema de salud y otro de facilitar la limpieza de la cocina. En su lugar todo lo "frito" se sirve cocinado al horno (patatas fritas, carne empanada...)
Personal de cocina. Foto: USS John C. Stennis
Como curiosidad en una de las comidas nos tocĆ³ una mesa que se encontraba justo debajo de gruesa tuberĆa morada que cruzaba el comedor de derecha a izquierda. No todo los dĆas se puede comer debajo de litros y litros de combustible de aviaciĆ³n pasando por encima de tu cabeza.
DespuĆ©s de cenar llegĆ³ la hora de dormir en el "Hotel Stennis", un pasillo pocos niveles por debajo de la cubierta de vuelo, donde unas 10 habitaciones espaciosas y para 2 ocupantes nos esperaban para descansar. Nos habĆan asignado a todos una habitaciĆ³n y un compaƱero, nuestros nombres estaban en la puerta del "camarote", la puerta se abrĆa como la de un hotel, con una tarjeta.
La habitaciĆ³n era amplia, con una cĆ³moda litera con cortina, ropa de cama, albornoz, toallas y chancletas. TenĆamos 2 escritorios y enchufes suficientes para cargar nuestras cĆ”maras y telĆ©fonos. Armarios y cajones completaban la estancia junto a un espejo y un lavabo con cepillo de dientes, pasta, jabones... como en un hotel de verdad.
La diferencia es que aquĆ las paredes eran de "metal", las tuberĆas estaban a la vista, no habĆa ventanas de ningĆŗn tipo y se escuchaban los ruidos de la cubierta de vuelo (motores, hĆ©lices, catapultas...). A las 04:00am todos nos despertamos sobresaltados por el disparo de una catapulta que estaba siendo sometida a mantenimiento durante las horas de descanso de las operaciones aĆ©reas, incluso mi compaƱero de habitaciĆ³n saliĆ³ de la cama para investigar que pasaba, otros hicieron lo mismo, el ruido fue espectacular.
Al entrar encontramos nuestras mochilas, que habĆamos entregado al personal militar a las 9 de la maƱana en la base de NAS North Island, todas habĆan llegado al buque correctamente etiquetadas con nuestros nombres y habĆan acabado en la habitaciĆ³n correcta. En ellas llevĆ”bamos pijama, portĆ”til para ver las fotos del dĆa y demĆ”s utensilios para pasar una noche fuera de casa, en la mar.
En el escritorio nos esperaba una pequeƱa mochila con obsequios del buque e informaciĆ³n. Incluso una gorra del Stennis, un bonito recuerdo de la experiencia. Otra bolsita serigrafiada como "Hotel Stennis" contenĆa agua, galletas, patatas chips, chocolatinas... todo un detalle. MĆ”s tarde nos entregaron un diploma que nos acreditaba como aviadores honorarios del Stennis, en el se refleja el dĆa en que el visitante ha aterrizado en el portaaviones y se explica lo importante de este hito en la aviaciĆ³n naval, lo firma el Comandante.
Las duchas y demĆ”s se encontraban en los pasillos propios del buque, siendo prudente llevarse una linterna o la luz del mĆ³vil, y es que los pasillos cercanos a la cubierta se iluminan con escasas luces rojas durante la noche, para que el personal acostumbre la vista a la oscuridad antes de salir al exterior, y no resultaba fĆ”cil moverse, menos aĆŗn si no sabĆas a donde ibas. El momento de ir al baƱo durante la noche fue el Ćŗnico en todo el dĆa en que me movĆ solo por los pasillos del buque, sin ninguna supervisiĆ³n.
La habitaciĆ³n era amplia, con una cĆ³moda litera con cortina, ropa de cama, albornoz, toallas y chancletas. TenĆamos 2 escritorios y enchufes suficientes para cargar nuestras cĆ”maras y telĆ©fonos. Armarios y cajones completaban la estancia junto a un espejo y un lavabo con cepillo de dientes, pasta, jabones... como en un hotel de verdad.
La diferencia es que aquĆ las paredes eran de "metal", las tuberĆas estaban a la vista, no habĆa ventanas de ningĆŗn tipo y se escuchaban los ruidos de la cubierta de vuelo (motores, hĆ©lices, catapultas...). A las 04:00am todos nos despertamos sobresaltados por el disparo de una catapulta que estaba siendo sometida a mantenimiento durante las horas de descanso de las operaciones aĆ©reas, incluso mi compaƱero de habitaciĆ³n saliĆ³ de la cama para investigar que pasaba, otros hicieron lo mismo, el ruido fue espectacular.
Dormitorio del hotel Stennis. Foto: @Lqt_Defensa
Al entrar encontramos nuestras mochilas, que habĆamos entregado al personal militar a las 9 de la maƱana en la base de NAS North Island, todas habĆan llegado al buque correctamente etiquetadas con nuestros nombres y habĆan acabado en la habitaciĆ³n correcta. En ellas llevĆ”bamos pijama, portĆ”til para ver las fotos del dĆa y demĆ”s utensilios para pasar una noche fuera de casa, en la mar.
En el escritorio nos esperaba una pequeƱa mochila con obsequios del buque e informaciĆ³n. Incluso una gorra del Stennis, un bonito recuerdo de la experiencia. Otra bolsita serigrafiada como "Hotel Stennis" contenĆa agua, galletas, patatas chips, chocolatinas... todo un detalle. MĆ”s tarde nos entregaron un diploma que nos acreditaba como aviadores honorarios del Stennis, en el se refleja el dĆa en que el visitante ha aterrizado en el portaaviones y se explica lo importante de este hito en la aviaciĆ³n naval, lo firma el Comandante.
Las duchas y demĆ”s se encontraban en los pasillos propios del buque, siendo prudente llevarse una linterna o la luz del mĆ³vil, y es que los pasillos cercanos a la cubierta se iluminan con escasas luces rojas durante la noche, para que el personal acostumbre la vista a la oscuridad antes de salir al exterior, y no resultaba fĆ”cil moverse, menos aĆŗn si no sabĆas a donde ibas. El momento de ir al baƱo durante la noche fue el Ćŗnico en todo el dĆa en que me movĆ solo por los pasillos del buque, sin ninguna supervisiĆ³n.
Simple y con poco privacidad, asĆ son los baƱos del portaaviones. Foto: @Lqt_defensa
Durnte la visita siempre Ćbamos en fila de 1 y acompaƱados por 3 guĆas del departamento de comunicaciĆ³n que destacaban por llevar una gorra naranja, para que pudiĆ©ramos seguirles y no perderlos de vista. Durante los desplazamientos entre estancias la tripulaciĆ³n se apartaba para dejarnos pasar, de manera que no se rompiera el grupo y alguien se perdiera por el laberinto de pasillos y escaleras. Algunos se apartaban sin mĆ”s, otros saludaban educadamente o nos preguntaban si los estĆ”bamos pasando bien. Otros, menos, se sobresaltaban de encontrar civiles y nos dejaban pasar mientras nos miraban con curiosidad, incluso uno dijo con cara de susto; "'¡Ostras! Cuantos civiles juntos...", rompĆamos la monotonĆa del buque allĆ donde Ćbamos.
La tripulaciĆ³n era tan variada como la sociedad estadounidense, seria en el trabajo, profesional en la actitud y disciplinada en los movimientos. Esto podĆa chocar con la visita a zonas como la biblioteca, donde decenas de tripulantes jĆ³venes se agolpaban en pantallas para jugar campeonatos de PS4 en sus ratos libres, mientras otros miraban pelĆculas en sus tablet, los libros no los tocaban demasiado.
Las pelĆculas o demĆ”s entretenimiento deben descargarse en tierra para poder verlas en la mar, y es que no hay internet a bordo, sĆ³lo en algunos ordenadores para comunicarse con la familia. De ahĆ la gran importancia que tiene la oficina de correos que se puede encontrar en el buque, como si fuera la de cualquier pueblo tiene su propio cĆ³digo postal asignado y sirve para enviar cartas y paqueterĆa, bĆ”sicamente para que los tripulantes reciban envĆos de la familia y las compras de Amazon.
La oficina se encuentra al lado del supermercado, protegida por barrotes y con toda la parafernalia tĆpica de cualquier oficina en tierra del US Post service. El pequeƱo supermercado tiene bebidas, snacks y merchandising del buque.
Siguiendo con las compras y el entretenimiento nos encontramos con una sorpresa, en el buque trabaja personal civil. Esto reconozco que me sorprendiĆ³ y no lo esperaba. Como un marinero mĆ”s el Fun Boss y el Fit Boss cuidan de las actividades recreativas y la forma fĆsica del personal respectivamente.
El Fit Boss, un chico joven con aspecto de monitor de gimnasio y vestido con ropa civil y una camiseta de la Spartan Race, nos contĆ³ su variada actividad en el buque, que empieza con la primera clase dirigida del dĆa a las 4:20 de la madrugada. Se encarga de dar clases de gimnasia, zumba, yoga y todo lo que pueda necesitar el personal para mantenerse en forma y distraerse. Cuando el buque hace escalas en puerto tambiĆ©n organiza actividad fĆsica en tierra.
Por su parte el Fun Boss, vestido de civil, barbudo y con aspecto mĆ”s bien desaliƱado se encarga de organizar todas las actividades, sorteos, quinielas y partidas de cartas o Play Station. Tiene una pequeƱa caseta cerca de uno de los comedores, en ella se cuelgan papeletas para hacer quinielas sobre bĆ©isbol o fĆŗtbol americano. TambiĆ©n sirve para que la gente se apunte a los distintos torneos que se celebran en espacios comunes como la biblioteca y similar. Los ganadores consiguen premios tan suculentos como ordenadores portĆ”tiles, tablets, packs de pelĆculas y otros. Cuando el buque descansa tambiĆ©n organiza actividades y competiciones en tierra.
La oficina se encuentra al lado del supermercado, protegida por barrotes y con toda la parafernalia tĆpica de cualquier oficina en tierra del US Post service. El pequeƱo supermercado tiene bebidas, snacks y merchandising del buque.
Siguiendo con las compras y el entretenimiento nos encontramos con una sorpresa, en el buque trabaja personal civil. Esto reconozco que me sorprendiĆ³ y no lo esperaba. Como un marinero mĆ”s el Fun Boss y el Fit Boss cuidan de las actividades recreativas y la forma fĆsica del personal respectivamente.
Fun Boss y Fit Boss, los Ćŗnicos barbudos del buque. Foto: compaƱero de embarque.
El Fit Boss, un chico joven con aspecto de monitor de gimnasio y vestido con ropa civil y una camiseta de la Spartan Race, nos contĆ³ su variada actividad en el buque, que empieza con la primera clase dirigida del dĆa a las 4:20 de la madrugada. Se encarga de dar clases de gimnasia, zumba, yoga y todo lo que pueda necesitar el personal para mantenerse en forma y distraerse. Cuando el buque hace escalas en puerto tambiĆ©n organiza actividad fĆsica en tierra.
Por su parte el Fun Boss, vestido de civil, barbudo y con aspecto mĆ”s bien desaliƱado se encarga de organizar todas las actividades, sorteos, quinielas y partidas de cartas o Play Station. Tiene una pequeƱa caseta cerca de uno de los comedores, en ella se cuelgan papeletas para hacer quinielas sobre bĆ©isbol o fĆŗtbol americano. TambiĆ©n sirve para que la gente se apunte a los distintos torneos que se celebran en espacios comunes como la biblioteca y similar. Los ganadores consiguen premios tan suculentos como ordenadores portĆ”tiles, tablets, packs de pelĆculas y otros. Cuando el buque descansa tambiĆ©n organiza actividades y competiciones en tierra.
Una de las actividades previstas para la semana. Foto: @Lqt_Defensa
De todo lo visitado cabe destacar tambiĆ©n el hospital, con capacidad para hasta 40 pacientes en caso de un escenario de bajas masivas y con quirĆ³fano para realizar operaciones, aunque como nos comentaron si se puede evitar siempre envĆan a los pacientes graves a un hospital en tierra donde se pueda realizar la intervenciĆ³n en unas instalaciones mĆ”s completas y que no se muevan.
CapĆtulo aparte merecerĆa la completa clĆnica dental con capacidad incluso para fabricar prĆ³tesis.
Equipos del hospital. Fotos: @Lqt_defensa
Aunque tendrĆa muchas mĆ”s cosas que contar, y mucho mĆ”s detalladas, no podemos hacer esto mucho mĆ”s largo, me guardarĆ© algunas cosas para mi...
Aprovecho este Ćŗltimo post para dar las gracias otra vez al US Naval Air Forces Command por esta oportunidad Ćŗnica, a la tripulaciĆ³n del USS John C Stennis por su profesionalidad y acogida, y a mis compaƱeros de embarque por haber compartido estas impresionantes 24h a bordo de uno de los buques de guerra mĆ”s impresionantes de la historia.
Foto de grupo con F-18 tomando. Foto: USS John C. Stennis
Muchas gracias (lo he disfrutado ¨como un cochino en un charco¨).
ResponderEliminarDe nada, un placer. Me alegro que te haya gustado!
EliminarValla que gran oportunidad ejejje yo cuando entre en el a400m fue una pasada y ni siquiera pude volar y estaba flipando no me imagino estar en el portaaviones ese durante 1 dia entero, tendria que ser una pasada, jejeje, que suerte tuviste, ojala tenga yo esa suerte alguna ves pero en algo barco en espaƱa en ee.uu me queda muy lejos jjeje
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