Dichas pruebas, efectuadas entre el 24 y 25 de agosto en un área situada a quince millas de tierra situada entre las rías de Ferrol y La Coruña, tenían como principal objetivo la observación del comportamiento de las hélices, sustituidas tras detectarse problemas de cavitación.
Navantia indicó que, "pese a que no hubiera hecho falta" las hélices se cambiaron a sabiendas de que se mejoraría la propulsión, lo que se ha conseguido y, por tanto, las mejoras "se van a aplicar a los buques australianos".
La Armada australiana contrató los dos buques anfibios basados en el LHD Juan Carlos I en noviembre de 2007, incluyendo el diseño y construcción de dichos barcos, que desarrollarán conjuntamente Navantia y el astillero australiano BAE Systems Australia Defense al 80 y 20%, respectivamente.
Para las últimas pruebas del Juan Carlos I viajaron a bordo 250 personas, en su mayor parte técnicos de Navantia y empresas suministradoras, así como militares y personal del programa australiano como invitados.
Características del LHD Juan Carlos I
Con 230,82 metros de eslora, 32 de manga y 27.500 toneladas de desplazamiento a plena carga, el Juan Carlos I (L-61) se puede permitir una dotación reducida, 250 personas, gracias a la automatización. Asimismo, puede embarcar a más de 1.450 personas por periodos de hasta un mes. El 20% de la habilitación está previsto para personal femenino y destaca por su capacidad hospitalaria.
La propulsión es de tipo CODLAG (COmbined Diesel-eLectric and Gas turbine) que combina dos motores MAN y una turbina de gas General Electric. Dispone de dos cámaras de máquinas separadas. Una a popa albergando la turbina de gas y el correspondiente sistema de producción de energía eléctrica. La segunda está ubicada en proa y aloja dos motores diesel con los correspondientes generadores. Los elementos de impulsión son dos pods azimutales en popa, cada uno con un motor eléctrico de 11 megawatios que acciona dos hélices, una delantera y otra trasera.
Además, se han instalado prototipos de bastantes equipos y sistemas como los sistemas de estanqueidad de zonas de fuego en las grandes cubiertas de hangar y garaje, mediante mampararos desplegables o los radares de la familia Lanza desarrollados por Indra, así como el sistema de combate Scomba de Navantia Faba.fuente: Infodefensa.com
*a otra cosa mariposa...
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