El teniente Agustín Gras Baeza,
de 29 años, mutilado el pasado 18 de junio por la explosión de un
artefacto en las proximidades de Ludina (Afganistán), podrá volver a
vestir el uniforme, integrarse de nuevo en su unidad e incluso ascender,
tal como es su deseo, aunque no reincorporarse al servicio activo.
El Boletín Oficial de Defensa publicó este jueves una orden ministerial que regula la adscripción de personal militar a unidades, centros y organismos del Ministerio de Defensa
“en especiales circunstancias”. Con este eufemismo alude a quienes se
hayan visto obligados a dejar el Ejército “por insuficiencia de
condiciones psicofísicas”, siempre que esta discapacidad se haya
producido “en acto de servicio [...] en una operación militar en el
exterior; preservando la seguridad y el bienestar de los ciudadanos en
situaciones de emergencia, grave riesgo o catástrofe; como consecuencia
de acto terrorista o en otras circunstancias excepcionales”.
La adscripción a una unidad, que deberá ser aprobada por el jefe de
personal del respectivo ejército, dará derecho a utilizar el uniforme y a
participar en actos y ceremonias de la misma. Sin embargo, los
militares discapacitados no podrán realizar actividades operativas y
solo podrán ser destinados a puestos de “apoyo en tareas
administrativas; actividades pedagógicas y de apoyo a la instrucción;
actividades culturales; relaciones institucionales; investigación y
estudio”.
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, aseguró este jueves en el Senado
que esta orden es solo un primer paso para reincorporar a sus unidades a
los militares heridos en acto de servicio, “que aportarán
reconocimiento y sustento a la vocación militar de sus compañeros”.
El siguiente paso será una reforma de la Ley de Carrera Militar
que les permita progresar en su carrera profesional; es decir,
ascender. Más compleja es la cuestión de las retribuciones, según
admiten fuentes del departamento, ya que estos militares perciben la
pensión máxima, incompatible con cualquier otra retribución pública. El
Ministerio de Defensa está negociando con el de Administraciones
Públicas una fórmula que permita compatibilizar la retribución con la
pensión, aunque sea suspendiendo total o parcialmente la percepción de
la segunda. En todo caso, esta fórmula solo se aplicará a quienes se
acojan voluntariamente a ella, y el Ministerio de Defensa cree que se
tratará de “casos excepcionales”, como el del teniente Agustín Gras.
Este último dejó en evidencia la contradicción que supone dar de baja
en las Fuerzas Armadas, incluso en contra de su voluntad, a militares
que han resultado mutilados en acto de servicio al tiempo que se
suscriben convenios, como el firmado en 2007 con la ONCE y CERMI,
para hacer “accesible a las personas con discapacidad tanto las
instalaciones del Ministerio de Defensa como la información relativa a
la defensa nacional”.
fuente: El País.
*a otra cosa mariposa...
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