Historia y creación de la Infantería de Marina
La Infantería de Marina española tiene su origen más remoto en una disposición del rey Carlos I que en 1537 ordena crear unas unidades de arcabuceros asignadas en permanencia a la Real Armada y con misiones exclusivas de combate en el abordaje de las naos enemigas y en la defensa de las galeras propias. Estas unidades fueron conocidas como "Compañías Viejas del Mar de Nápoles" y respondían a la necesidad táctica en el combate naval de la época de contar con una infantería que combatiera con la misma naturalidad y pericia tanto en tierra como embarcada.
En 1566, en respuesta a la necesidad estratégica que se puso de manifiesto en el intento de conquista por parte del imperio otomano de la isla de Malta que fue salvada in extremis por las fuerzas cristianas que tardaron cuatro meses en constituirse y enviarse en refuerzo de los Caballeros de Malta, el rey Felipe II da el espaldarazo definitivo a la Infantería de Marina al ordenar la creación de varios tercios asignados en permanencia a la Armada para reducir con ello los tiempos de respuesta. Así, el 27 de febrero de 1566 se crea el "Tercio de la Armada del Mar Océano", el más conocido de todos ellos, que tan sólo cinco años más tarde se va a mostrar decisivo en el devenir de la batalla naval más importante de la época, la batalla de Lepanto, en la que más de la cuarta parte de las tropas cristianas embarcadas pertenecían a dicho tercio y fueron las tropas que rindieron a la galera Sultana, la capitana de la flota turca. Doce años después, el mismo tercio protagonizó la conquista de la Isla Tercera (1583) en el Archipiélago de las Azores, siendo la primera acción anfibia destacada de la infantería de marina más antigua del mundo.
La antigüedad de 1537 ha sido ratificada por diferentes reales decretos a lo largo de la historia en los diferentes procesos de reorganización y asignación de antigüedad a las distintas unidades del Ejército de Tierra y la Armada, siendo el primero firmado por el rey Felipe V en 1717 y el último, el Real Decreto 1888 de 10 de julio de 1978, firmado por SM El Rey Juan Carlos I.
Desde su creación, el Cuerpo de Infantería de Marina ha combatido por mar y por tierra en todos los conflictos armados en los que España se ha visto inmersa, ganándose el calificativo de glorioso por su heroísmo y abnegada entrega a lo largo de todos ellos. Las unidades de nuestra Infantería de Marina han jalonado de acciones heroicas du participación en las guerras en las posesiones españolas en Europa durante la época imperial, en la Guerra de la Independencia, en las campañas en Hispanoamérica, Cuba, Filipinas, África, Guerra Civil, Guinea y Sidi Ifni. Su entrega y arrojo ha sido permanente a lo largo de su historia, sirva a modo de ejemplo, que fueron unidades de Infantería de Marina las primeras tropas españolas que pisaron suelo francés persiguiendo al ejército napoleónico expulsado de la Península Ibérica.
Ya en la actualidad, dentro del proceso de reorganización seguido por la Armada para orientar la Fuerza Naval al siglo XXI se crea en el año 2004, y dentro de la Fuerza de Infantería de Marina, la Fuerza de Protección, que engloba a los Tercios y Agrupaciones ya existentes a excepción del Tercio de Armada que se mantiene como la Fuerza de Desembarco de la Armada para la ejecución de operaciones anfibias. La nueva Fuerza de Protección, además de mantener las tradicionales misiones de protección a autoridades, instalaciones navales, acuartelamientos y buques, contribuye activamente en la misión de seguridad marítima de la Armada Española proporcionando equipos operativos a bordo de los buques para la ejecución de abordajes dentro de las operaciones de vigilancia e interdicción marítima.
Por último, en el año 2009, la instrucción 52/2009 del AJEMA reorganiza toda la fuerza de la Armada, quedando la Fuerza de Infantería de Marina bajo el mando del Almirante de la Flota junto a la Fuerza de Acción Naval y la Fuerza de Acción Marítima. En dicha instrucción se dispone así mismo que la Fuerza de Guerra Naval Especial pase a formar parte de la Fuerza de Infantería de Marina.
Distintivo de su uniforme
Desde 1763 la Infantería de Marina es Cuerpo de Casa Real como recompensa a la heroica defensa del Castillo del Morro de la Habana frente a la flota inglesa y desde dicha fecha mantiene el privilegio de lucir en la bocamanga de sus uniformes las sardinetas propias de las compañías de preferencia así como vestir los colores azul y rojo de Casa Real.
Los honores y privilegios propios de este Cuerpo pueden resumirse en el concedido por Real Orden de 1886: "Ocupar en campaña el puesto de mayor peligro, el de extrema vanguardia en los avances y de extrema retaguardia en la retirada".
Distribución de las unidades de la Fuerza de Infantería de Marina (FIM)
Las Unidades de Infantería de Marina se distribuyen por toda España de acuerdo con el mapa adjunto. Así, el Cuartel General de la Fuerza de Infantería de Marina que sirve a su Comandante General, se encuentra ubicado en la localidad de San Fernando (Cádiz), al igual que el Tercio de Armada, la unidad de entidad Brigada que asume la misión anfibia y expedicionaria de la FIM, y que se beneficia en esta ubicación de su proximidad a la Base Naval de Rota donde están los buques anfibios de la Flota con los que opera.
El Cuartel General de la Fuerza de Protección (FUPRO) se encuentra ubicado en Cartagena, los Tercios y Unidades de Seguridad dependientes de la FUPRO tienen sus instalaciones en las localidades de Cartagena, Ferrol, Canarias, Madrid y San Fernando.
La Escuela de Infantería de Marina está en Cartagena, el Campo de Adiestramiento en la población de Barbate (Cádiz) y en El Pardo (Madrid) está la Compañía del Mar Océano, representación de la Armada y el Cuerpo de Infantería de Marina en la Guardia Real.
Misiones de la Infantería de Marina
La Fuerza de Infantería de Marina (FIM) se organiza en tres fuerzas subordinadas: el Tercio de Armada, la Fuerza de Protección y la Fuerza de Guerra Naval Especial; en base a las tres misiones fundamentales que tiene encomendadas: proporcionar la capacidad anfibia, la protección de autoridades, instalaciones navales y buques, y la capacidad de operaciones especiales en ambiente marítimo, lo que se conoce como Guerra Naval Especial.
Sin duda, es la capacidad anfibia la capacidad distintiva de esta fuerza y la que le proporciona las características únicas que la convierten en una contribución esencial a las capacidades de nuestras Fuerzas Armadas. La organización, procedimientos e intensa preparación depurada a lo largo de muchos años de estrecha colaboración entre las unidades de Infantería de Marina y los buques anfibios con los que operan y el resto de la Fuerza Naval, han imbuido a esta fuerza de características únicas que le proporcionan considerables ventajas a la hora de su empleo.
La principal característica es su singular carácter expedicionario o permanente disposición a ser desplegada de forma inmediata fuera de nuestras fronteras por periodos de tiempo ilimitados gracias al apoyo que le proporciona el resto de la Fuerza Naval. La flexibilidad y versatilidad que le permiten acometer una amplia gama de misiones que van desde la fuerza de respuesta inicial en un conflicto pasando por las operaciones de extracción de fuerzas empeñadas o de evacuación de no combatientes y operaciones de mantenimiento de la paz hasta llegar en el otro extremo a las operaciones de ayuda humanitaria, son otras características muy destacables de esta fuerza dado el escenario internacional actual. En definitiva, se puede afirmar que la vocación expedicionaria, su permanente disponibilidad y el alto grado de adiestramiento alcanzado por sus unidades convierten a la Fuerza de Infantería de Marina en una herramienta inigualable en la respuesta militar inmediata y eficaz ante situaciones de crisis.
A pesar de la preponderancia de la misión anfibia, no se debe desdeñar la contribución a las capacidades de la defensa de las otras dos misiones fundamentales de la FIM, dentro de la Seguridad Física y Protección, la FIM contribuye a la seguridad marítima proporcionando equipos de protección a los buques de la Armada y de abordaje en las operaciones de interceptación y control del tráfico marítimo que se engloban en la terminología naval bajo la denominación de operaciones de interdicción marítima (MIO). Son ejemplo de este tipo de operaciones las que la Armada viene realizando en Somalia dentro de la operación de la Unión Europea contra la piratería en esa región.
Por último, la Fuerza de Infantería de Marina proporciona la capacidad de operaciones especiales en el ámbito marítimo, lo que se conoce como Guerra Naval Especial y que en recientes fechas ha ejecutado operaciones con tanta repercusión como la de la liberación de la ciudadana francesa secuestrada por piratas somalíes.
La disponibilidad, eficacia y flexibilidad de la Infantería de Marina se ha venido demostrando reiteradamente a lo largo de los últimos años con su participación en misiones internacionales como la de estabilización de los Balcanes, las operaciones de paz en Haití, Irak y Líbano, apoyo a la reconstrucción en Afganistán o respuesta a las catástrofes naturales tras el Tsunami en Indonesia o el terremoto en Haití.
*valientes por tierra y por mar...
Hola, soy el de cazasdecombate.blogspot.com
ResponderEliminarEra para decirte que ya te enlazado el link de tu blog http://loquetengaqueser.blogspot.com/
en mi blog de aviones.
Gracias y un Saludo