La Marina de los Estados Unidos (US Navy) ha oficializado esta semana el inicio de la andadura de su primer Escuadrón COD que operará con convertiplanos CMV-22B 'Osprey'. El acto se celebró en la base aeronaval de NAS North Island, en la isla de Coronado, San Diego (California), donde tendrá su base el Escuadrón VRM-30.
V-22 'Osprey' de los Marines, similar al que operará la US Navy.
Ceremonia en NAS North Island.
La Marina planea activar un segundo Escuadrón, el VRM-40, en Norfolk (Virginia), estas dos nuevas unidades sustituirán a los actuales escuadrones COD, VRC-30 y VRC-40, localizados en las mismas bases pero operando el veterano C-2A 'Greyhound', avión que lleva 40 años cumpliendo la función de transporte a los portaaviones de la flota americana.
La ceremonia marca el inicio de la transición que el US Naval Air Forces Command acometerá desde ahora y hasta el año 2024, momento en que serán retirados los últimos aviones C-2A. El plan pretende sustituir los actuales 34 Greyhound que quedan en servicio por 44 CMV-22B, variante específicamente modificada para la Marina a partir del V-22 'Osprey' de los Marines, en servicio desde 2007.
Se espera que los primeros aparatos CMV-22B se entreguen en 2020 y estén operativos en 2021, siendo entregados hasta 2026. Mientras no cuenten con sus propios aparatos, los aviadores navales recibirán instrucción con los V-22 de los Marines en Carolina del Norte.
C-2A Greyhound
Como ya os comentamos el pasado mes de abril, la necesidad de realizar la transición viene dada por dos factores, la introducción del nuevo caza F-35C a la flota, y el envejecimiento de la flota COD actual.
La llegada del moderno F-35 ha dejado en evidencia al C-2A, que no tiene capacidad para cargar con el enorme motor del nuevo avión de 5ª generación de los Estados Unidos, esto impide que pueda mover repuestos de este tipo entre los portaaviones y las bases en tierra, suponiendo una merma de capacidades que pondría en juego la operatividad de la fuerza aérea embarcada y la proyección del poder naval estadounidense alrededor del mundo.
Es por esto que oportunamente Bell-Boeing ha colado el V-22 en este juego. El convertiplano 'Osprey' puede llevar las mismas cargas que el C-2A, además de poder trasladar un motor de F-35 completo como carga externa colgando bajo el aparato. Y es que el V-22 despega y aterriza como un helicóptero pero vuela como un avión, lo que además le permite también desplazarse a todo tipo de buques para entregar la carga de manera directa, mientras que el C-2A solo puede operar en portaaviones convencionales.
Esto pero también tiene su inconvenientes, ya que el V-22 obligará a la Marina a cambiar sus rutinas y ciclos aéreos a bordo de los portaaviones, para dar cabida a una aeronave de despegue y toma vertical, que no puede operar a la vez que el resto de aviones que despegan por catapulta y aterrizan mediante cable de frenado.
Puedes leer más sobre los ciclos de las operaciones aérea en un portaaviones en el post del pasado mes de abril, donde te detallamos todo lo que vimos a bordo del USS John C. Stennis durante nuestra visita.
Según comunicado de la Marina estadounidense, el CMV-22B tendrá mayor alcance, mayor capacidad de carga y mejores capacidades de comunicación que los aviones actuales.
Desde LQT Defensa seguiremos con especial interés este cambio, dado el aprecio que tenemos al bonito y especial C-2A 'Greyhound', más después de haber podido volar en él este año 2018.
¿Mayor alcance? Yo había oido que precisamente sus detractores señalaban que el C2-A le ganaba en alcance y que eso iba a hacer que los portas tuvieran que estar más cerca de la costa para poder ser reaprovisionados.
ResponderEliminarDe hecho una de las modificaciones que han hecho para la marina es añadir tanques conformados externos, fácilmente visibles en esa versión en los costados del aparato en un intento de aumentar la autonomía, a expensas de la capacidad de carga.
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