Hemos comenzado nuestras primeras singladuras como buque de mando en la
Operación Atalanta. Nos encontramos patrullando nuestra zona asignada
en el Golfo de Adén, manteniendo la situación de superficie lo más
clara posible, con el fin de detectar y evitar cuanto antes cualquier
embarcación susceptible de cometer un acto de piratería sobre el
tráfico marítimo internacional que se encuentra navegando en esta
región.
Así, el Centro de Información y Combate (CIC) de la fragata se ha
convertido en un hervidero de información, donde las continuas guardias
del buque trabajan las 24 horas para evaluar y plasmar la información
que nos llega por las diversas fuentes, tanto nacionales como
internacionales, de los diversos contactos y acciones realizadas por las
múltiples unidades desplegadas en la extensa área de operaciones que
abarca esta operación.
A ello además hay que sumar el adiestramiento diario que se realiza a bordo, enfocado en estos primeros días al área de vuelo. Continuas tomas y despegues para comprobación de equipos así como para apoyar al buque en la detección e identificación de contactos más allá de nuestro horizonte radar, convirtiéndose en un medio valiosísimo en esta operación.
Ayer, domingo por la mañana, se celebró a bordo una misa en honor a la
Virgen de la Inmaculada Concepción, o más conocida por otros como la
Purísima Concepción, asistiendo a ella buena parte de la dotación.
Destacar el papel que desarrolla a bordo nuestro páter, que además del
gran número de misas que realiza a lo largo de la semana (le faltan
días), también lleva a cabo una importantísima labor a bordo apoyando y
asesorando a la dotación.
fuente: Armada española
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