Tras el lanzamiento del derivómetro para determinar el punto más adecuado para abandonar el avión, el Hércules (T-10) del Ala 31 empleado para el lanzamiento sobrevoló por tres veces el punto de impacto, a 5000, 6000 y 7000 pies sobre los espectadores. En cada ocasión, cuatro paracaidistas del EADA saltaron al vacío y, tras unos segundos de caída libre, desplegaron sus paracaídas para tomar tierra más tarde en el lugar deseado, a escasos metros del público.
La participación del EADA en la Feria de Muestras de Zaragoza, habitual cada año con motivo de las fiestas de la ciudad, se completa siempre con una exposición estática de material. En esta ocasión se incluyeron, entre otros medios, una muestra de las instalaciones que el Ejército del Aire emplea en sus despliegues, un vehículo URO VAMTAC y una selección de los distintos paracaídas que el Escuadrón emplea para el cumplimiento de sus cometidos.
*a otra cosa mariposa...
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