MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Defensa ha logrado rebajar
en 3.850 millones de euros la factura de los grandes programas de
armamento, fruto de la renegociación de los contratos y la reducción de
los pedidos, que afecta principalmente a los programas del avión de
combate Eurofighter y el avión de transporte militar A400M. Con la
renuncia a unidades y la disposición para la venta de otras, se ha
conseguido disminuir el importe total desde los 33.345 millones hasta
los 29.495 millones.
De esta cantidad, ya se han pagado 6.000 millones de euros y otros
15.000 millones fueron prefinanciados por el Ministerio de Hacienda,
por lo que el "reto" es encontrar financiación para 8.495 millones de
euros hasta 2030, que sin la renegociación, habrían sido 12.345
millones. Así lo ha explicado el secretario de Estado de Defensa, Pedro
Argüelles, que este jueves comparece en el Congreso de los Diputados
para explicar los resultados de la reprogramación.
El grueso de estos pagos habrá que afrontarlos en los próximos
años. En concreto, Argüelles prevé que serán necesarios entre 800 y
1.000 millones de euros anuales entre 2013 y 2015, unos pagos que en
origen duplicaban estas cifras.
El secretario de Estado es partidario de que estos pagos se hagan
por la vía de créditos extraordinarios, como ocurrió en 2012 para
cumplir con los compromisos que se debían desde 2010, cuando el anterior
Gobierno "dejó de pagar" a las empresas. Este año deberá ser así si se
atiende a los pagos --que antes de la reconducción eran de 1.594
millones-- ya que los presupuestos para 2013 no incluían ninguna partida
a estos programas. Argüelles ha señalado que todavía no hay una cifra
cerrada para este año, pero estará entre los 800 y los 1.000 millones.
EL ANTERIOR GOBIERNO VIO UN MÁXIMO DE CASI 37.000 MILLONES
El nuevo techo de gasto para los programas de armamento, los
29.495 millones de euros que deberá autorizar el Consejo de Ministros,
es de casi 3.000 millones más que el aprobado por el Gobierno en 2009,
pero son 7.000 millones menos que lo que el anterior Ejecutivo previó.
Cuando acababa la legislatura, en septiembre de 2011, el antecesor de
Argüelles, Constantino Méndez, avisó de que, por "desviaciones en los
costes de los programas", la factura podría estar en "una horquilla" de
entre 31.600 y 36.800 millones de euros.
Tras un año de análisis del estado de la situación "insostenible"
en la que estaba Defensa, el Ministerio fijó en diciembre de 2012 en
33.345 millones de euros el techo de gasto sobre el que tenía que
trabajar hasta 2030, una cifra que se ha rebajado ahora en 3.850
millones de euros.
MENOS EUROFIGHTER Y NO TODOS OPERATIVOS
Sólo los cambios en el contrato de Eurofighter --un programa
internacional en el que España participa junto a Italia, Alemania y
Reino Unido-- suponen una disminución de 2.966 millones de euros. Para
ello, Defensa renuncia a 14 de los 87 'cazas' comprometidos en un
principio, los correspondientes a la última fase del programa, y,
además, disminuirá el número de unidades de su flota que tendrá
operativos, lo que permitirá ahorrar en gastos de sostenimiento.
Al mismo tiempo, se mantiene el aplazamiento de entregas de un
total de 15 aviones de combate que el Ejército del Aire debería haber
comenzado a recibir en 2012 y que no comenzarán a llegar hasta 2015. Con
todas estas medidas, se logra pasar de los 13.596 millones de euros que
suponía el programa a los 10.269 millones de euros.
Para reconducir el programa del avión A400M --producido por un
consorcio en el que participan siete países-- España ha optado por que
sólo 14 de los 27 comprometidos, a los que no puede renunciar, sean
entregados plenamente operativos y con todos los equipamientos. Los 13
restantes se tratarán de vender a otros países.
El ahorro de esta decisión supone 800 millones de euros --de los
5.819 millones a 5.018--, aunque el abaratamiento podría ser de 2.360
millones de euros si además se consiguen vender los 13 aviones que se
considera que el Ejército del Aire no necesita y para los que hay que
encontrar compradores.
Argüelles ha reconocido que la negociación con los socios del
A400M --un avión cuyo ensamblaje final se hace en la factoría de Airbus
Military en Sevilla-- ha sido "complicada", pero ha explicado que España
"no es una excepción" y hay otros países que están estudiando sus
necesidades.
A LA VENTA LOS HELICÓPTEROS DE ATAQUE EN AFGANISTÁN
En el caso de los helicópteros de ataque 'Tigre', tampoco se ha
rebajado la cifra total comprometida de 24 aparatos, pero Defensa ha
decidido poner a la venta los seis primeros que ya ha recibido y de los
que hay tres ahora mismo desplegados en Afganistán. Además, a estos seis
aparatos no se les reconfigurará como los de las siguientes fases, de
manera que se ahorrarán 33 millones de euros.
Por lo que se refiere a los helicópteros NH90, es el único
programa en el que, a pesar de recortar a más de la mitad el pedido, el
resultado es una factura más abultada: 190 millones de euros más. Así,
se pasa de 45 a 22 unidades, pero se garantiza que las que se reciben
tiene "todos los apoyos y equipos esenciales", además de sostenimiento
durante cinco años, algo que, según el secretario de Estado, no se
incluía en el importe fijado para 45 unidades, que estaba en 1.492
millones de euros.
Sí se reduce en 163 millones de euros la factura del programa de
los vehículos Pizarro, gracias a que se ha recortado el pedido de los
190 a los 117 que finalmente recibirá el Ejército de Tierra, por 787
millones de euros, que incluyen también apoyo para el sostenimiento
durante cinco años.
Las renegociaciones se completan, sin incidencia en el número de
unidades, con 20,4 millones menos en el programa de los buques de acción
marítima (de 530,4 a 501 millones); 43,1 millones menos en el programa
para el buque de proyección estratégica 'Juan Carlos I' (de 505,4 a
462,3) y 8,5 millones menos en la fragata F-105 (de los 836,2 a los
827,7).
Continúan sin ningún cambio el resto de programas: las fragatas
F-100 (1.997,5 millones), el programa de los carros de combate Leopardo
(2.524,56 millones), el de los misiles Iris-T (282,43 millones), los
misiles Taurus (59,64 millones), el obús 155/52 (195,99 millones), el
helicóptero EC-135 (65,28 millones) y el submarino S80 (2.135,54
millones), un programa este último en proceso de aplazamiento por
dificultades técnicas.
Tampoco hay variación en los tres programas de la Unidad Militar
de Emergencias (UME): para helicópteros (80,01 millones), para un avión
(40,55 millones) y para comunicaciones y sistemas (60,37 millones).
A partir de ahora, el Ministerio de Defensa deberá continuar con
sus esfuerzos en los mercados internacionales: para apoyar a la
industria en sus exportaciones y para vender el material comprometido
del que ahora quiere deshacerse. Argüelles está "convencido" de que
habrá ventas, aunque por el momento no hay cerrado ningún contrato.
fuente: Europa Press.
La portavoz en la Comisión de Defensa de UPyD , Irene Lozano , lamenta que el plan presentado ayer por el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argülles, responde más a los intereses creados "en función de la política industrial" que a las necesidades de las Fuerzas Armadas para llevar a cabo la política de Defensa, cuyo fin es "la defensa de España .........
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