Vida a bordo, 26 de junio
Unas 70 millas al Sur de Sydney, dentro del parque natural de Jervis
Bay, se encuentra la ENM australiana, HMAS CRESWELL, en un lugar sin
ruido, sin ajetreo y sin contaminación. En este mismo parque natural, a
un kilómetro de CRESWELL, se encuentra el CISI Australiano, SSSS (Ship
Safety and Survaibility School).
Aquí llegamos, siete marinos del ‘Cantabria’ con la misión de
intercambiar procedimientos e impresiones en cuestiones de Seguridad
Interior con la RAN. Ante la primera pregunta ¿será también cosa de
todos?, es afirmativo, en la RAN, la Seguridad Interior también es cosa
de todos.
Los dos días que hemos pasado aquí pueden resumirse en: tiempo bien
aprovechado y trato excelente, especialmente en el SSSS (CISI para
nosotros). ¿Volvería? Sí.
El primer día por la mañana, presenciamos una demostración de
capacidades del CISI y de su técnica de ataque al fuego, que para
nuestra sorpresa, difería bastante de la empleada en la Armada. A
continuación revisamos su material de C.I. y sacamos el nuestro para que
ellos lo revisaran. Como diferencias principales destacaron el
repartidor, siendo el suyo de bronce, mucho más robusto a la par de
pesado (como nuestro antiguo repartidor universal, pero bastante
mejorado). Pero lo que más nos sorprendió fueron sus quejas acerca de la
imposibilidad de crear espuma consistente. Tal era su interés por el
tema que la hicimos con nuestro material, primero con el repartidor de
cono lleno y a continuación con el M2, ahí fue cuando se vieron
realmente sorprendidos, todos querían probarlo. Suponemos que no habían
encontrado aún medio portátil para la espuma de media expansión, hasta
ahora, pues lo que usaban ellos era una lanza parecida a nuestra F-225
pero bastante más grande, para espuma de baja.
Al respecto del procedimiento fuimos nosotros quienes quisimos probar
el suyo, por lo que, esa misma tarde nos estábamos enfundando su equipo
para probarlo, cuando menos sacaríamos otra estupenda experiencia.
Disertar acerca de cuál es mejor o peor corresponde a un estudio más
extenso por parte de los verdaderos expertos, si bien, tras probar ambos
en primera persona podemos decir que probablemente en el término medio
esté la virtud.
Por la noche, en CRESWELL, también nos sentimos como en casa, es
justo reconocerlo pues el trato fue también estupendo, tanto fue así que
hasta nos dio su bendición la mascota de la cámara, un amable posum que
viene a la terraza de la cámara para participar en la tertulia tras la
cena, aunque por supuesto, si también de paso le cae una manzanita mejor
que mejor.
Eso fue un día realmente provechoso. Al día siguiente debíamos partir
pero nos quedaban aun muchas cosas por ver y otras tantas que tachar de
la lista de peticiones de información de nuestro CISI. Por lo que nos
pusimos a ello. Definición de la mañana: Intensa.
Destacó sin duda el simulador de control de averías movido por
pistones hidráulicos, donde se pueden representar multitud de escenarios
para ejercicios de control de inundaciones y apuntalamientos. Tras
verlo en acción, si una espina me quedó, fue no haber podido entrar a
reparar inundaciones en semejante invento, pero no había tiempo para
todo y tampoco éramos suficiente personal.
En fin, no se puede tener todo, pero seguro que algún día tendremos
uno en nuestro CISI. Al final de la mañana, nos invitaron a comer con
una nueva demostración de trato impecable y llegó el momento de la
despedida, por suerte pudimos medianamente corresponder el estupendo
trato, con una metopa del barco, buena preparación por nuestra parte
esta vez, sí señor.
Después de dos días me quedo con la última imagen que vi al salir del
CISI australiano… La cocinera que nos atendió tanto allí como en
CRESWELL despidiéndonos agitando el brazo como si nos conociera de toda
la vida, esto es, la buena gente que en esta ocasión nos encontramos.
VMT to HMAS CRESWELL and SSSS.
fuente: Armada española.
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