De acuerdo con el Tratado de Cielos Abiertos, firmado en Helsinki el
24 de marzo de 1992, un Equipo compuesto por veintiocho representantes
de las Fuerzas Aéreas de la Federación de Rusia realizó un vuelo de
observación sobre territorio portugués y español con una aeronave de
observación “Tupolev 154-M”.
foto: mde.es
Antes de la ejecución del vuelo, tanto la aeronave como los sensores
de observación fueron inspeccionados por representantes de las Unidades
de Verificación española y portuguesa. A bordo del avión, miembros de
ambas unidades monitorizaron la activación de los sensores de acuerdo
con las disposiciones del Tratado, así como la estricta ejecución de la
ruta previamente acordada.
La distancia sobrevolada por el avión ruso fue de 1.729,9 kilómetros,
siendo la distancia total permitida por el Tratado en España de 1.800
Kilómetros.
foto: mde.es
Dicho Tratado se encuadra dentro de los compromisos contraídos por
los Estados Parte en la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación
en Europa (OSCE) para promover una mayor apertura y transparencia en sus
actividades militares, y contribuir al desarrollo y robustecimiento de
la paz, la estabilidad y la seguridad mediante la creación de un régimen
de Cielos Abiertos para la observación aérea.
El Tratado de Cielos Abiertos permite a sus Estados Parte sobrevolar
cualquier área del territorio de otro Estado Signatario y obtener
imágenes aéreas con una resolución máxima de 30 centímetros.
Santiago de Compostela. foto: mde.es
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