Tras tres días remontando el Océano Atlántico, que pusieron a prueba las
condiciones marineras del buque y su tripulación, finalmente la madruga
del domingo nos asomamos a la Bahía de Cádiz.
La luna no se quiso perder nuestra llegada e iluminó nuestra recalada en la Base Naval de Rota en las primeras horas de la mañana. A las ocho, hora peninsular, quedamos atracados en el muelle número uno, comenzando las tareas de aprovisionamiento.
El motivo de la escala en Rota no era otro que recoger los últimos flecos pendientes de material y sobre todo recoger el helicóptero y a los miembros de la Unidad Aérea Embarcada (UNAEMB).
Para esta Operación, el barco ve reforzadas sus capacidades mediante un
helicóptero, en este caso un Augusta Bell 212 perteneciente a la Tercera
Escuadrilla de Aeronaves (comúnmente conocido como Gato), que nos
permitirá aumentar el radio de acción de nuestras armas y sensores, así
como nos proporcionará una mayor velocidad de reacción ante un posible
incidente. Así mismo, será una valiosa herramienta en el caso de que
tengamos que realizar o participar en una evacuación.
La Tercera Escuadrilla de Aeronaves tiene su base en Aeródromo de la Base Naval de Rota, y aunque sus cometidos habituales eran más orientados hacia la Guerra Anfibia, la entrada en servicio de los BAM ha motivado su reorientación hacia la Vigilancia Marítima.
Una vez embarcado todo el material, llega el momento de aprovechar los últimos momentos en España. La dotación franca (sin guardia), aprovecha el tiempo libre para salir a comer y a despedirse de familiares y amigos. No hay que olvidar que este barco canario fue construido en el Caño de La Carraca, y que a gran parte de su dotación le unen profundos lazos con la zona de la Bahía.
A las cinco de la tarde, como las buenas corridas de toros, el Tornado se hace la mar, abandonando la Base Naval de Rota y doblando el Castillo de San Sebastián, como tantos barcos han hecho a lo largo de la historia de la Armada Española para dirigirse al Estrecho de Gibraltar.
Se toca Zafarrancho de Vuelo para toma de Gato (para recibir al helicóptero), aterrizando éste sobre cubierta a las seis menos veinte. Ya estamos todos, ya está conformada la dotación del Tornado, ya sólo nos queda navegar hacia Oriente en demanda del Área de Operaciones.
Antes, aprovecharemos el tiempo engrasando la maquinaria única que deben ser un barco y su dotación, repasando procedimientos de actuación ante las distintas vicisitudes y actualizándolos conforme las exigencias de la Operación.
El Sol se pone por la popa mientras atravesamos el Estrecho, dejando atrás España y adentrándonos en el Mediterráneo. España, ¡¡hasta la vista!!
fuente: Armada española.
¿Y no sería mejor mantener allí desplegado un buque de forma permanente y mandar las tripulaciones en avión?
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