«Tendremos que llevar la preocupación por dentro, porque
bastante tienen ellos ya». Las palabras de los familiares de los
caballeros y damas legionarios paracaidistas que en apenas una semana
parten a Afganistán, resumen el sentimiento que sobrevoló ayer la
explanada del acuartelamiento de Santa Bárbara (Javalí Nuevo) en la
despedida oficial del millar de militares, que presidió el jefe de la
Fuerza Terrestre, el teniente general José Ignacio Medina, junto al
presidente Ramón Luis Valcárcel.
Será el contingente número 31 que nuestro ejército
desplace al país asiático dentro de ISAF, la Fuerza Internacional de
Asistencia a la Seguridad. Su destino, Qala-i Naw, la capital de la
provincia de Badghis, una de las más pobres del país.
Allí, la III Bandera Paracaidista formará el núcleo
central del despliegue español, que suma en total 1.202 efectivos, junto
con unidades como el Regimiento de Inteligencia nº 1, un batallón de
Asuntos Civiles, la Agrupación de Apoyo Logístico 11 y guardias civiles
adscritos a tareas de policía militar. Según la información facilitada
por la Brigada Paracaidista, el 4% del contingente son mujeres y el 7%
son tropas «no nacionales».
Fuente: laverdad.es foto: MOISÉS PINAZA
Pero las cifras que de verdad interesan a los familiares
-y también a los propios uniformados- se refieren tanto a la seguridad
del despliegue -la BRIPAC no ha sufrido ninguna baja durante el
despliegue en Afganistán, que dura ya diez años- como a su preparación. Y
es que más de la mitad de los soldados que parten a Qala-i Naw ya
conocen la base de apoyo provincial en la que la mayor parte se
desplegará, y siete de cada diez ha participado a lo largo de los años
en misiones de paz en el exterior.
El teniente general Medina advertía a sus soldados de que
se van a enfrentar a un «escenario difícil», tanto por el constante
hostigamiento de una insurgencia peligrosa aún pese a la simpatía que
los españoles despiertan en la provincia -fruto del esfuerzo en la
reconstrucción de infraestructuras como carreteras, hospitales o
escuelas- como por la dureza del clima o el choque cultural que supone
plantarse en un país casi sin estado, de estructura tribal y con valores
muy distintos a los nuestros.
Sin embargo, los propios 'paracas' reconocen que han
estado meses preparándose para la misión. «Nuestras familias son nuestro
principal apoyo», señalaba uno de ellos, «pero allí somos una unidad y
tenemos que apoyarnos en los compañeros, de los que sabemos que darán lo
mejor». Pese a que Defensa no ha facilitado fecha exacta de vuelta del
contingente, la duración de la misión es de entre cinco y seis meses,
por lo que 'nuestros chicos' estarán de vuelta en noviembre.
Fuente: laverdad.es foto: MOISÉS PINAZA
El despliegue español en el país originario de los talibanes está previsto que concluya en 2014. De hecho, para el próximo año ya se contempla una reducción de efectivos. La III Bandera, la que lleva el nombre de Ortiz de Zárate, uno de los caídos ilustres de la BRIPAC en Sidi-Ifni, casi seguro que tendrá que volver a viajar a Afganistán. Así que, como decía el teniente Furillo a sus policías de 'Canción triste de Hill Street', solo queda decir «y tengan cuidado ahí fuera».
fuente: La verdad.es
*a otra cosa mariposa...
Arriba paracas, sois los mejores y podeis con todo, Animoo!!
ResponderEliminarSi...............es verdad, son los mejores. C-605
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