En el último Consejo de Ministros de 2012, el Gobierno autorizó un
número mÔximo de 2.400 militares en el exterior, desplegados en las
cinco misiones actualmente en curso: AfganistĆ”n, LĆbano, operación
Atalanta, Bosnia y Uganda. La cifra ya es la mÔs baja de la última década,
despuƩs de que en 2012 se haya reducido un 40% el contingente en el
LĆbano, se haya iniciado el repliegue en AfganistĆ”n y no se haya
aprobado ninguna nueva misión. Pero a lo largo de este 2013, el objetivo
de Defensa es reducirla mucho mƔs.
En AfganistƔn, a partir de primavera comenzarƔ el
repliegue a gran escala, de tal manera que cuando termine este aƱo
EspaƱa habrĆ” finalizado las principales tareas que realiza en el paĆs y
habrĆ” traĆdo de vuelta a EspaƱa a la mayorĆa del contingente actual. Y
en LĆbano, el objetivo es continuar con la disminución de efectivos con vistas a una salida total del paĆs lo antes posible.
Por contra, en el horizonte no hay ninguna misión que pueda
equipararse a Ʃstas. El Gobierno ha aprobado dos contingentes para
participar en el conflicto de Mali, pero se limitan a un avión de transporte Hércules
en el caso del primero, y a un mƔximo de 50 instructores militares para
entrenar al ejército maliense, en el segundo. En total, el número de
efectivos en Mali rondarÔ el centenar. AdemÔs, hay otra misión en fase
de planeamiento en TurquĆa, a cuyo Ejecutivo se ha ofrecido la instalación de un hospital de campaƱa para los refugiados sirios que huyen de la guerra civil y en la que el contingente que se maneja, si es que finalmente se envĆa, es tambiĆ©n muy reducido.
De esta manera, Defensa pretende que a finales de 2013 el Ćŗnico
despliegue importante de las Fuerzas Armadas en el exterior sea el de la
operación Atalanta de lucha contra los piratas
somalĆes. En este caso no se contempla por el momento una reducción de
efectivos y EspaƱa seguirƔ siendo uno de los principales soportes de la
operación y comandÔndola al menos una vez al año, como ocurre en la
actualidad.
- Tropas autorizadas para 2013
- AfganistƔn: 1.300
- Bosnia: 25
- LĆbano: 660
- Operación Atalanta: 395
- Uganda: 20
Si se cumplen estos planes, cuando se inicie 2014 el nĆŗmero de
militares en el exterior no superarĆ” los 1.500 y tenderĆ” a acercarse a
1.000. Con ello, las Fuerzas Armadas se remontarƔn a la presencia
internacional que tenĆan en los aƱos 90, cuando EspaƱa mantenĆa un Ćŗnico
contingente importante de unos 1.200 soldados en Bosnia.
EstarÔn asà muy alejadas de los niveles de la última década y media, en
la que los sucesivos gobiernos se han movido en torno a los 3.000
militares en el exterior.
La principal razón de este repliegue general es estratégica y no
incumbe sólo a EspaƱa. El giro de la polĆtica militar de EEUU impulsado
por Barack Obama
supone reducir el nĆŗmero de militares sobre el terreno y centrar los
esfuerzos en la disuasión, la inteligencia y la diplomacia. El resto de
los aliados ha ido detrƔs de estos nuevos parƔmetros, muy alejados de
los de la era Bush, y España no ha sido una excepción.
La Guerra de Libia en 2011 y lo que se planea hacer en Mali en 2013 son buenos ejemplos de los nuevos tiempos. En el primer caso, se apoyó a los rebeldes en contra de Gadafi por
mar y aire, pero con la mƔxima de no poner un pie en tierra y con un
objetivo claro: derrocar al dictador y dejar la reconstrucción del paĆs a
los ciudadanos libios. En Mali, un grupo de paĆses europeos, liderado
por Francia y que incluye a EspaƱa, tiene previsto apoyar a fuerzas
africanas para que Ć©stas intervengan en el norte del paĆs, pero sin enviar tropas de combate.
Reducción del gasto
La segunda razón de la disminución de efectivos es inevitablemente
económica. El gasto en misiones internacionales se ha disparado en
España en los últimos años por encima de los 750 millones de euros anuales, una cifra que Defensa espera poder reducir significativamente.
Por supuesto, este cambio puede verse arruinado por la realidad
internacional, que puede obligar a los aliados a renunciar a sus
expectativas de apostar por otros instrumentos para mantener la paz y la
seguridad. No hay que olvidar que España aterrizó en AfganistÔn en 2002
con 350 efectivos para realizar labores logĆsticas y una dĆ©cada despuĆ©s
tenĆa 1.521 militares luchando contra los talibĆ”n en la provincia de Badghis,
uno de los lugares mÔs inhóspitos y remotos del mundo. La situación en
el norte de Mali podrĆa degenerar y la acción de las fuerzas africanas
ser insuficiente, y lo mismo podrĆa ocurrir en Libia o en Siria,
mientras que la amenaza de IrƔn sigue estando presente.
Eso sin contar con la posibilidad de que el terrorismo internacional
vuelva a actuar y provoque una nueva reacción militar aliada.
Sin embargo, muy grave tendrĆa que ser la crisis para que EspaƱa y el
resto de aliados volvieran a implicarse en una guerra con grandes
contingentes. Hoy en dĆa, la realidad es que es muy improbable que se
repita una misión como la de AfganistĆ”n, en la que mĆ”s de 50 paĆses han
estado colaborando durante mƔs de una dƩcada con decenas de miles de
tropas sobre el terreno en la lucha contra radicales islƔmicos y en la
reconstrucción de todo un paĆs.
- Bosnia y Kosovo
- Las Fuerzas Armadas espaƱolas se estrenaron en misiones internacionales en los Balcanes, primero en Bosnia (1992) y despuƩs en Kosovo (1999).
- AfganistƔn e Irak
- La guerra contra el terrorismo internacional tras el 11-S llevó a España a AfganistÔn (2020) y a Irak (2003), iniciando una era de grandes despliegues.
- En todo el mundo
- La participación en misiones llevó tropas espaƱolas al LĆbano, HaitĆ, PakistĆ”n, Somalia, Libia, Chad...
fuente: El Mundo.
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